Béjar: аренда домов для семейного отдыха

La atención tanto de Victoria como de su marido ha sido impecable. Han sido grandes anfitriones ayudando en todo momento a que la estancia fuese agradable y solventando un pequeño imprevisto con rapidez. Gracias

Una estancia maravillosa para disfrutar en pareja y en un entorno ideal para hacer rutas de senderismo. La casita tiene todo lo necesario y es sumamente confortable. Será la primera opción si decidimos volver por la zona del Jerte.

Increíble estancia en este alojamiento, tiene todas las comodidades, estuvimos genial, no faltó ningún detalle y Naxo pendiente de todo, si volvemos por la zona nos quedaremos aquí sí o sí

nuestra experiencia en la casa la rasa ha sido estupenda. la casa es preciosa, y está todo muy limpio y muy cuidado. el jardincito de detrás, al sol, es una delicia. y la chimenea en el centro de la casa, una gozada. la anfitriona ha estado pendiente de todo y nos ha dejado un bizcocho para desayunar riquísimo!. muy recomendable. muchas gracias

La casa es grandísima, habitaciones muy cómodas, todo estaba muy limpio. La zona exterior también es cómoda y tranquila. Pepa y nacho son muy agradables, están pendientes siempre y nos recomendaron rutas bonitas. Hemos estado como en casa

El lugar de la cabaña es ideal para desconectar unos días, no hay wifi y hay poca cobertura. Hay un montón de rutas cercanas a la cabaña. Tal y como me dijo Josefa es un lugar mágico. La cabaña es muy acogedora y caliente y tiene todo lo necesario. Lo único malo es el baño que es demasiado pequeño. La parte alta donde se duerme es abuhardillada, hay que tener cuidado, y las camas están todas juntas, por lo que si vas con mas gente o niños se duerme todos juntos en el mismo espacio. Merece la pena pasar unos días en la cabaña. Me ha parecido ideal para una escapada con tu pareja. Y tanto Josefa como Jimmy han estado muy atentos con nosotros.

La casa es muy grande y amplia. Ideal para dos familias con niños pequeños, como fue nuestro caso. Cuenta con una calefacción con radiadores super confortable. Además cuenta con chimenea por si también quieres darte ese capricho

La unica pega es que tenian el wifi de pago y en el pueblo no habia buena covertura de red, hoy en dia no entiendo que se ponga wifi de pago

Antonio nos ha recibido muy bien y ha estado a nuestra disposición en todo momento. El piso es ideal para un fin de semana, el pueblo es un encanto y la naturaleza el puro paraíso.

La casa preciosa con todo detalle y comodidades ,al lado de un riachuelo con ubicación excelente. Cerca de la casa hay dos rutas muy chulas y un camino q te lleva a la zona del riachuelo más ancha donde mi perra lo pasó genial ( no cubría ). Enrique súper amable y encantador. Siempre atento al mv. Sin duda recomendable.

La estancia en la casa de Caridad,ha sido muy agradable.. Nos hemos sentido ,como en nuestro hogar.Toda la casa muy acogedora y yo que valoro muchísimo la limpieza,puedo decir que estaba todo genial... Las camas muy comodas,sábanas y toallas,todo súper limpio.. La comunicación con Caridad muy buena,una persona muy cercana y preocupada por que todo esté bien.. Si volvemos por la zona,no dudaremos en alojarnos en alguna de las casas de Caridad.. Un saludo y hasta pronto..

From the post-card perfect town of Candeleda with its medieval church and flower-lined lanes, you head up a steep road, winding above the Gorge of Santa Maria, with its rushing water and natural pools, looking over the jagged Sierra de Gredos mountains. Tucked in a deep thicket of pine trees, next to an olive grove, is a house. Carmela and Jacobo's house. It looks quant, all brick red stucco and wood-timbered frames... but it is not just any house. It is a magic house. You enter into a world of calm and serenity. The entire house is cool - go ahead, take off your shoes, feel the cool terracotta slabs beneath your feet. This is thanks to the technological wonder of Aerothermia - a cooling/heating system that runs under the floors and keeps the whole house an even temperature - it was a glorious drench of cool during the searing days of August. There are two small bedrooms, each with two beds and a grand window looking out over the valley, the village of Candeleda and the mountains below. The master bedroom is a refuge with a large bed, comfy and welcoming, a master bath with two sinks and a double shower, and a vast jacuzzi that was out of order during our stay - but it was too hot for jacuzzis anyway. The best part of the bedroom is the vast window over the bed looking into an ancient olive grove, like a painting, but not still life, real life. Be sure to keep those blinds open. There is another small bath, and then the huge kitchen / living room. Every wall is a window. There's a pine forest out the kitchen, a thick garden of flowers and trees from one side of the living room, and then the massive wall-sized windows overlooking the valley. Enjoy the view from two cozy-fat sofas, with no TV to disturb you. Where one might be is a fireplace which should be glorious in winter. Kitchen is fully stocked with whatever you need, living room as lots of lamps, a big table for dining, a desk for working, and a rocking chair by the window that my youngest son claimed for his own. Head out the kitchen and follow the stone path to a clearing in the woods, the bosque. This is where you hang your clothes while surrounded by the hum of birds, the rustle of something in the woods, the breeze off the valley below. If you have to do laundry, this is the way to do it. And if you don't want to, the wonderful Bea can be hired to help you out. There is also a stone table, perfect for morning coffee. Back in the house, the best part awaits - the terrace, the size of a tennis court, overlooking Candeleda to the left, the valley in front, and the Gredos mountains to the left. Sunsets are a dizzying palette of peach and pink, a swash of purple, then the sky falls and night rises. With it a million stars, every star, Saturn and Jupiter too. This is where you'll want to spend your nights, every night. But then it is day and the heat rises like a furnace, so head out the front door, follow the gray-brick road, winding down to the swimming pool. Surrounded by lemon and orange trees, the pool is deep enough for cannon balls, placid enough for floating. There are several lounge chairs and the best place for them is tucked under the grove of trees - who needs an umbrella? What else do you need to need to know? Well, this magic casa has 3 other rentals on its property - two small apartments under the giant terrace, and a little bungalow down by the road. So, you'll find people about, at the pool, on the paths, this is not isolation. And speaking of, you are just a 8 minute walk downhill to the lively little village of Candeleda and its natural swimming pools (Carreras and Palomas), many restaurants (don't miss La Barranca and Casa Pepe) and lively Plaza Castillo. But what goes down must go up, and it is a very steep climb up. I'm tough, the only person in the world who loves burpees, and that climb nearly killed me under the sun. At dusk it was fine, as long as the sun wasn't slicing into my back, it was okay. But be aware of it if you plan on coming here without a car. BUT, climbing is all a part of Candeleda. There are numerous hiking routes all over the region, one of the best, Puerto de Candeleda, goes right past the magic house. So, bring your hiking shoes. Some other things, I read other reviews here about the heat and the bugs. Well, the aerothermia solved the heat problem and there are sturdy mosquito nets over every window. Water comes fresh from the mountain via a well, and it did run out a few times, usually late at night, and we were prepared as we had filled up plastic jugs from the fountain down at the entrance to the pueblo. Overall, I would love to go back every weekend, every holiday, every summer... but for now, my family and I have our memories of our magic house in the woods, high above Candeleda. Thank you Carmela and Jacobo for sharing it with us.

La verdad es que nos ha gustado muchísimo el sitio. La casa está genial, super cómoda y limpia. Los colchones, las almohadas, ... todo perfecto. Casasturga es muy muy bonito (la edificación muy integrada en el paisaje) y además en un marco incomparable. Unos pasesos geniales, las pozas para bañarte, ... una maravilla. Creo que de las cosas que más disfruté cuando llegábamos a la casa después de hacer excursiones, era poder escuchar el rio desde la misma casa. Una maravilla. El entorno de la casa genial, y si vas con niños es fantástico. Zona verde, piscina, cancha de baloncesto... Felices de haber podido pasar nuestras vaciones allí. Volveremos!

La casa era espectacular, en un entorno precioso. Los propietarios estuvieron todo el fin de semana pendientes por si pudiésemos necesitar alguna cosa. La verdad es que volveremos con mejor tiempo para poder disfrutar del exterior de la casa.

La casa es tal cual se ve en las fotos. Aunque está apartada de todo y eso te da mucha privacidad, el acceso es sumamente fácil y directo. Cuenta con todo lo necesario para pasar una bonita estancia. Nosotros hemos ido en época de frío y no hemos podido disfrutar de la piscina, pero sí de la chimenea y del resto del jardín. En el patio hay gallinas, no molestan pero es un detalle a tener en cuenta si vas con perro. Soledad ha sido muy amable y atenta todo el tiempo, nos ha dado muchas facilidades y nos recibió el día de la llegada para explicarnos ciertos detalles de la casa. En definitiva, ha sido una buena experiencia.

La casa es...simplemente maravillosa. Es verdad q el camino para llegar es algo complicado pero esq estás en plena naturaleza(enseguida se ofrecen a llevarte hasta alli desde candeleda). Por dentro ha cuidado mucho los detalles, una decoración genial. La cocina con mucho menaje que se agradece. Muy amplia y luminosa con muchas salidas al jardin exterior. La cabaña en el árbol un gran plus para peques, la han disfrutado mucho. Cierto es que la quinta habitacion no es cerrada, comunica con el salón, en cuanto a ruido difícil dormir ahí cuando somos muchos, pero nos ha valido con las otras 4 habitaciones. De lo único q se ha quejado la mayoría es de los colchones, creo q es un punto a mejorar y más que la mayoria son camas pequeñas de 80, para adultos pequeñas. Es un lugar encantador al que merece la pena ir, la hemos disfrutado mucho!

Un fin de semana fenomenal Repetiremos sin duda La casa está impecable y muy cuidada

Si quieres disfrutar un una estancia en pleno Valle del Jerte en una casa preciosa y saborear la gastronomía de la zona el lugar de Belén es el sitio que estás buscando. Un lugar acogedor y cálido. Hasta la próxima! un abrazo Anabel

Nuestra estancia de tres días en la casa de María ha sido estupenda. Una casa muy bien equipada, grande, tranquila, independiente, muy limpia magníficamente comunicada y muy bien situada para conocer la riqueza natural e histórica del valle de Ambroz. María ha sido siempre muy amable y rápida en contestarnos, y su información muy eficaz. Nos recibieron Marta y su marido, una pareja encantadora que nos mostró la casa estupendamente y nos proporcionaron información local muy útil. En suma, una buenísima experiencia que recomiendo